Enrique Morente, una pérdida irreparable

4 febrero, 2011 0

Días atrás, hemos vivido la muerte de Enrique Morente, con una repercusión mediática sólo a la altura de su calidad artística y profesional. La causa Cáncer de Esófago.

Las características del enfermo que lo padecía, hicieron que se comunicara como “Úlcera de Esófago”, para una vez producido el óbito, tras las declaraciones públicas de la familia, con el dolor propio del momento, y posteriores denuncias a la clínica y al cirujano; tener que aclararse que era un Cáncer de Esófago, extendido a ganglios linfáticos. Este caso merece algunas reflexiones médicas, que permitirán al lector, sacar sus propias conclusiones.

La Úlcera de Esófago benigna, es una enfermedad tan rara y excepcional que en los más de 30 años que llevo ejerciendo como cirujano, con especial atención a las enfermedades esófago-gástricas; solo he tenido que operar un caso, por su rareza y forma original de tratarla (se realizó por Cirugía Laparoscópica), mereció una publicación a nivel internacional:

Emergency laparoscopic treatment for acute massive bleeding of an Esophageal ulcer – Surgical Endoscopy
DOI: 10.1007/s00464-002-4230-5

Es una cirugía de urgencia (la intervención no puede esperar ni un día) y Enrique Morente pospuso y eligió el tratamiento, el cirujano y la fecha de intervención, de acuerdo a sus compromisos profesionales.
Por consiguiente, queda claro que lo que padecía Enrique Morente era un Cáncer de Esófago Ulcerado (algo común en los cánceres).

El Cáncer de Esófago es una de las peores y más graves enfermedades que se pueden padecer. La única posibilidad de curación, por otra parte muy baja, es la cirugía complementada con quimio-radioterapia.

Por tanto, la indicación de la cirugía fue la mejor y única posibilidad de curarlo de su enfermedad. El cirujano que lo operó, con amplísima experiencia en este tipo de operaciones, ha repetido esta intervención cientos de veces. La extirpación del cáncer, el esófago y los ganglios por donde se extiende, pegados al corazón a la aorta y a los pulmones, debe realizarse con sumo cuidado a través del hiato esofágico; desde el abdomen.

Es una cirugía difícil y que muy pocos cirujanos realizan con seguridad en España y el mundo, y que fue preconizada por un amigo y conocido cirujano brasileño, ya desaparecido, W. Pinotti. Contaré como anécdota, que hace 30 años cuando se inició esta cirugía en Barcelona, el número de sangrados y complicaciones era muy elevado; pero muchos de ellos curaban. Mientras en el resto de España esta enfermedad no se operaba y se dejaban morir a todos los que la padecían.

El cirujano que operó a Enrique Morente en Madrid, junto con nosotros en Barcelona, éramos los únicos capaces de realizar esta cirugía con posibilidades de éxito.

Con el paso de los años, con la mejora de los medios técnicos y anestésicos, los resultados cambiaron y la técnica se extendió a otros hospitales de España, pudiendo realizarse con más seguridad, incluso por laparoscopia como lo hacemos actualmente en nuestro centro y mostramos en el siguiente video: