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A raíz del caso de una paciente de 86 años, que tras un año de dolor abdominal de localización en el lado derecho (hipocondrio derecho), que se irradiaba a la espalda, sin que desapareciera del todo con calmantes; perfecta y exhaustivamente estudiada, que había sido rechazada en varias ocasiones para cirugía y que operamos recientemente; queremos hacer unas reflexiones:

  • La edad nunca puede ser una limitación para la realización de una cirugía de la vesícula biliar, si esta cirugía está indicada por la sintomatología que presenta la paciente, correctamente estudiada. El cirujano siempre ha de valorar la edad biológica del paciente, nunca la cronológica.

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Las piedras en la vesícula o colelitiasis son la formación de depósitos cálcicos, bilirrubina, sales biliares y otras sustancias en el interior de la vesícula biliar.

La vesícula biliar, es una bolsa donde se almacena la bilis, para que cuando se necesita pueda ser utilizada para la digestión de las grasas y otros alimentos. Esta bilis clara y fluida, por diferentes motivos puede espesarse formando un barro que se deposita en la pared y fondo de la vesícula y que al endurecerse formará pequeños cálculos (piedras) que con el tiempo se van haciendo más grandes hasta alcanzar ocasionalmente varios centímetros de diámetro.


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12 septiembre, 2019 Piedras en la vesícula0

Las piedras en la vesícula, litiasis o colelitiasis, se originan por la ruptura del equilibrio entre los elementos que conforman la bilis, favoreciendo la acumulación de cristales. Inicialmente pueden ser muy pequeños, como “microlitiasis” o “barro biliar” pero con el tiempo pueden alcanzar mayor tamaño y convertirse  en piedras (únicas o múltiples). Para saber más sobre el diagnóstico y tratamiento de la litiasis biliar, consulta aquí.


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Las cifras relativas a las piedras en la vesícula delantan que se trata de una afectación bastante frecuente. De hecho, es común que el 50% de las mujeres y el 30% de los hombres, formen piedras o barro en la vesícula biliar, a lo largo de su vida.

¿Cuáles son los síntomas de las piedras en la vesícula?

Por lo general, antes o después, el 90% de los que las padecen presentan dolor en el abdomen.

Pero, ¿es siempre igual este dolor? La respuesta es No.

El dolor típico que provocan las piedras generalmente aparece después de una ingesta copiosa (especialmente grasas), viaje en tren o en coche, o intolerancia a los alimentos.

Generalmente el dolor se inicia bruscamente en el lado derecho bajo las costillas y se irradia (corre) a la espalda. Puede darse dolor con o sin vómitos.

Sin embargo, a veces no es así y se manifiesta de otras formas, que incluso los médicos no reconocen como litiasis biliar.

¿Qué sintomas no frecuentes pueden provocar las piedras en la vesícula?

Vamos a describir varios tipos de dolor que pueden provocar las piedras en la vesícula biliar y en los que generalmente no pensamos.

El primero de ellos es el de dolor de aparición brusca, que se localiza en la espalda, entre las dos paletillas (escápulas), persistente e intenso, que no irradia hacia ningún otro lugar.

El segundo dolor atípico, es el que aparece en el epigastrio (“boca del estómago”) bajo el apéndice xifoides (donde termina el esternón) y puede durar horas y acompañarse de vómitos.

Más raro es cuando aparece en el lado izquierdo del abdomen bajo el reborde costal y zona precordial (sobre el corazón). El dolor simula un infarto y es frecuente que el médico le pida un ECG (electro cardiograma) pensando en el infarto y olvidando que pueden ser piedras en la vesícula.

Ante la aparición de un dolor de estas características es obligado pedir una ecografía de abdomen para ver si la vesícula tiene piedras o barro biliar y una analítica para determinar el grado de inflamación.

Ante un diagnóstico positivo y especialmente, si se asocia con piedras, lo aconsejable es operar, para eliminar el dolor y el riesgo de pancreatitis.



Ocasionalmente nos consultan pacientes operados de by-pass gástrico, preocupados porqué años después de la cirugía les han diagnosticado piedras en la vesícula.

Lo más común es que junto al diagnóstico, les informen que tienen que operarlos por cirugía abierta, porque después de un by-pass gástrico, la vesícula no se puede quitar por laparoscopia.

Con este post queremos aclarar y tranquilizar a los operados de by-pass que puedan encontrarse en esta situación:

Si existen posibilidades de que después de la operación se formen piedras en la vesícula ¿por qué no se quita esta a la vez que se hace el by-pass gástrico?

En nuestra larga experiencia y en base a serios controles de seguimiento qué realizamos a nuestros pacientes con ecografía antes de la intervención, y a los tres, seis meses y cada año posteriores a la cirugía, podemos clasificarlos en dos grupos:

En aquellos pacientes que antes de operarse tienen piedras en la vesícula, sistemáticamente quitamos la vesícula cuando realizamos el by-pass gástrico.

Los qué no tenían piedras en la vesícula antes de la cirugía y las forman meses o años después, representan en nuestra serie solo el 10% de los operados. Al ser un porcentaje tan bajo, estaríamos quitando el 90% de vesículas sanas que nunca crearán piedras.

La extirpación de la vesícula comporta unos disconfores y pequeños problemas, que pueden ser evitados. ¿Por qué íbamos a quitar un órgano sano? Igual se podían plantear quitar el apéndice, útero o cualquier otro órgano susceptible de enfermar.

La segunda pregunta es: ¿se puede quitar la vesícula por laparoscopia después de un by-pass gástrico?

Evidentemente sí, pero dependerá de la experiencia del equipo que hace la operación y el hospital donde se realiza.

La ventaja de quitar la vesícula por laparoscopia es que reduce el riesgo de que se infecte la herida (versus la cirugía abierta). No deja cicatrices antiestéticas y evita hernias que se producen después de abrir a los enfermos.

Otra gran ventaja es la posibilidad de revisar el estado de la operación, volviendo a cerrar los mesos si es necesario cuando se ha perdido mucho peso después de la cirugía de by-pass. POR ESO LA IMPORTANCIA DE REALIZAR ESTA CIRUGÍA POR UN EQUIPO CON EXPERIENCIA EN CIRUGÍA DE LA OBESIDAD.

Una situación más especial, es cuando junto a las piedras en la vesícula, se encuentran piedras o “arenilla” en el conducto biliar (colédoco) En estos casos más raros y complejos que el anterior, es cierto que no se puede realizar CPRE (extracción por la boca con el endoscopio); motivo por el cual el cirujano le dirá qué es imposible realizar la operación por laparoscopia.

Pero esto no es cierto, ya qué se puede realizar la extirpación de la vesícula y la limpieza del colédoco (conducto de la bilis) por laparoscopia si se dispone de la experiencia y material adecuado, con las ventajas que indicábamos más arriba.

EN CONCLUSIÓN: Siempre se puede resolver el problema por laparoscopia, pero siempre en un centro especializado.

 

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